Huyendo de Carlos

Huyendo de Carlos

Las calles de piedra me despiden y mi madre me sonríe mientras arruga un pañuelo con el que se ha enjugado algunas lágrimas al verme marchar de nuestro pequeño pueblo, al sur de Francia, para comenzar mi vida como una persona independiente. Ella sabe que detrás de todo esto se esconden más cosas, más sentimientos asfixiantes, pero no los menciona por miedo a dañarme más, es lógico que quiera protegerme. Es mi madre.

Me subo al tren y me acomodo en mi asiento mientras busco en mis cajones interiores para saber la verdad. ¿De qué huyo? Una última mirada por la ventana me muestra el motivo, Carlos está unos metros detrás de mi madre, sentado en un banco y mirándome fijamente. Huyo de él. ¿Por qué? Porque siento por él algo que debería olvidar para poder ser feliz, el amor es una enfermedad que te quema lentamente.

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho como escribes, sinceramente, no sé si tiene relación con el anterior, pero yo quiero imaginar que sí por alguna razón.

    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Son microrelatos que la palabra París me inspira, podrían estar relacionados... dejaré que eso lo decida el lector ;)

    ResponderEliminar